3 Aquel mismo día dio una señal diciendo: «Esta es la señal de que
Yahveh habla: el altar va a romperse y se va derramar la ceniza que hay
sobre él.»
4 Cuando el rey oyó lo que el hombre de Dios decía contra el altar de
Betel, extendió su mano desde encima del altar diciendo: «Prendedle.»
Pero la mano que extendió contra él se secó y no pudo volverla hacia sí.